El Invierno y la Piel

Con la llegada del invierno, las temperaturas comienzan a bajar y nuestra piel puede resecarse, apagarse y volverse más sensible gracias a ello. Te damos algunas soluciones para minimizar los efectos del frío invierno y lograr que tu piel, además de radiante, esté sana y protegida.

Invierno en la piel

El invierno trae consigo condiciones que pueden deteriorar la salud de la epidermis y resecarla. Y es que cuando el termómetro baja, nuestra piel resiente el cambio brusco de temperatura y la exposición directa al viento y al frío típicos de la temporada, especialmente el rostro, cuello, escote y manos, pues son los más expuestos.


Tan solo en el Hospital General de México, se estima que la consulta por dermatitis aumenta entre 5 y 10% durante todo el invierno. Y aunado al frío, el aumento en la contaminación ambiental en nuestro país durante la temporada invernal también irrita la piel, produciendo distintos tipos de dermatitis.

Cuerposis por frío

 

La piel es el principal órgano del cuerpo humano. Funciona como un aislante del medio que nos rodea, protege y contribuye a mantener íntegras sus estructuras; actúa como sistema de comunicación con el entorno así que mide y regula la temperatura; colabora en la hidratación de los órganos internos además sintetiza la vitamina D con el fin de que nuestro metabolismo funcione correctamente.

Como podemos darnos cuenta, la piel no sólo es el reflejo de nuestra imagen exterior, también contribuye a conservar nuestra salud por tanto es muy importante mantenerla en las mejores condiciones y especialmente en el invierno.


Para poder combatir y evitar los síntomas del invierno en tu piel, sigue estas recomendaciones:


Una piel limpia es el comienzo de una piel sana

Limpia tu rostro dos veces al día, por la mañana y por las noches. Te aconsejamos que utilices limpiadores que aporten hidratación y no resequen la piel.


Hidratación: la clave para combatir el frío

El primer síntoma de frío es piel seca, es indispensable usar cremas hidratantes para evitarlo, las humectantes cumplen con la función de barrera. Actualmente muchas de las cremas de día tienen también incorporado algún antioxidante como la vitamina E (tocoferol), C (ácido ascórbico) o similares. Estos reducen los efectos nocivos de los radicales libres. El ácido hialurónico es uno de los hidratantes más poderosos, las partículas ayudan a mantener el agua en la piel (actúan como esponjas que absorben el agua). Rellena las líneas finas, suma brillo y luminosidad.


Mascarillas: hidrátate, exfóliate, consiéntete

Usar mascarillas una vez por semana ayuda a prevenir la sequedad del frío del invierno y siempre son una buena excusa para disfrutar de un momento a solas en la más pura relajación.


Peeling, una nueva piel

Tal y como muchos animales cambian de piel (o pelo) con estación, la llegada del invierno es el mejor momento para efectuar un peeling profundo, sin correr el riesgo de manchas y contando un una piel renovada para mejor protección. Pregunta en nuestras clínicas por un Peeling Químico para renovar tu piel.


Cambios de temperatura

Es importante evitar la exposición prolongada a calefactores y más aún evitar los cambios bruscos de temperatura. Es muy común que venimos en el auto con la calefacción y salimos al viento helado; un tremendo castigo para nuestra piel.


Humidifica tu espacio

Mantener el aire con los niveles óptimos de humedad es esencial para evitar que nuestra piel se reseque. Para ello puedes colocar humidificadores en tu hogar u oficina y mantendrás la humedad ideal.


¡El sol también quema en invierno!

Es muy común que, debido a que la temperatura es más baja, nos confiemos en que el sol no es tan fuerte como en verano. Si bien los rayos llegan de forma distinta en invierno, son igual de dañinos en cualquier época del año. No olvides nunca de proteger tu piel de los rayos solares con protectores 50+ mínimo. 


Los labios son de los más afectados

Cuida tus labios, pues en ésta temporada es muy común sufrir de labios partidos debido al frío. Utiliza cremas o aceites para labios dos veces al día y evita que se agrieten.


Las altas temperaturas

Otro factor que reseca mucho la piel es el agua caliente. Es común que en días helados queramos darnos un baño hirviendo y si, es reconfortante pero también muy agresivo, ya que elimina el manto hidrolipídico de nuestra piel. Este manto es una capa protectora de la piel, que sirve para mantener la hidratación de la misma.

 

Ya lo sabes, el invierno es una temporada de cuidado para nuestra salud en general. Consumir de manera habitual verduras, frutos rojos y secos, es de gran beneficio para el cabello, piel y las uñas. Igual de favorable resulta complementar una buena alimentación con algún suplemento como el ácido hialurónico, que maximiza la protección, actúa a modo de un potente atrayente de agua y cumple con una serie de propiedades que lo hacen único.


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