¿Cuántas veces hemos podido confundir una piel seca con una piel deshidratada?, seguro que si te paras un minuto a mirar tu piel frente al espejo e intentas encontrar la diferencia entre una y otra, lo único que verás es una piel al tacto suave o áspera, luminosa o apagada, pero… ¿Cómo es una piel deshidratada? Pues bien, hoy vamos a ver la diferencia entre una piel seca y una deshidrata, por sus características pueden ser a simple vista muy parecidas, pero seguro que cuando termines de leer éste post y vuelvas a mirarte al espejo, conseguirás hacer un buen diagnóstico sobre tu piel, ¿Empezamos?
Tanto una piel seca como una deshidratada dan como resultado la sensación de tensión y sequedad, pero sus causas son muy diversas. Primero tenemos que saber diferenciar una piel de otra para saber tratarlas.
¿Qué es una piel seca?
Éste tipo de pieles se caracterizan por tener una falta de lípidos en la epidermis, produciendo una mayor evaporación del agua en las células, además de verse dañada la capa córnea que es la barrera esencial para la protección de la piel.
¿Cómo podemos reconocer una piel seca?
- En las pieles secas normalmente los poros son pequeños y poco visibles, la piel es fina y puede presentar descamación.
- Pobreza en grasa, debido a la dificultad para producir o conservar la humedad del agua en la piel.
- El cutis es opaco, pálido y con poca elasticidad.
- La piel seca viene determinada por la genética, así que no va a cambiar de repente.
Para reconocerla puedes ver si hay líneas sobre la piel delgada. Con la yema de tus dedos estira la piel hacia arriba: si observas la formación de líneas sutiles, no lo dudes; tienes piel seca.
¿Cómo debemos cuidarla?
Debemos evitar lavarnos con agua y jabón, sustituyéndolo por limpiadores vegetales, exfoliarnos 2 veces a la semana, y lo más importante, debemos nutrirla mucho y con productos adecuados. Evita los productos que lleven fragancias y consulta con un Dermatólogo experto para comenzar un tratamiento que te ayude a controlarla.
¿Qué es una piel deshidratada?
La piel deshidratada es una condición que se puede presentar en cualquier tipo de pieles (seca, grasa o mixta), y que suele ocurrir en momentos puntuales, por razones ambientales como humo, viento, exposición prolongada a calefacciones, enfermedad, desajuste hormonales o una falta de líquidos. Esto puede alterar nuestra piel y volverla deshidratada.
¿Cómo podemos reconocer una piel deshidratada?
- Tiene aspecto cansado, textura áspera y reseca.
- Sensación de sequedad y sensibilidad al agua caliente y a los jabones.
- Los poros se ven aumentados.
¿Cómo debemos cuidarla?
Lo primero que tenemos que hacer es beber mucha agua, consumir antioxidantes y vitaminas A, C y E. También es bueno evitar el tabaco, los diuréticos y los laxantes. Una piel deshidratada es fácil que vuelva a hidratarse, mientras que la piel seca siempre será seca.
A parte de los cuidados diarios que requiere nuestra piel, existen tratamientos que nos pueden ayudar a mantenerla sana. Si pudiste identificar tu tipo de piel y te gustaría la opinión de un experto, o si no estás segura del tipo y tratamiento a seguir, en Dermédica contamos con Dermatólogos de primera así como los tratamientos idóneos para que luzcas radiante. Recuerda que una piel saludable refleja bienestar, nosotros nos dedicamos al estudio y cuidado integral de la piel, cabello y uñas.